Risto Mejide recibió anoche en la Gala de Premios Men’sHealth el Premio al Comunicador del año 2014.
Una presentadora en estado de gracia, una noche divertidísima y unos premiados de excepción. La décima edición de los Premios Men’s Health Hombres del Año 2014 no decepcionó a nadie. De la mano de la presentadora segoviana Eva Hache, los asistentes presenciaron una gala en la que las sorpresas, los abrazos y los guiños al público estuvieron muy presentes. Una noche muy productiva que dejó un total de 16 premios, a cada cual más merecido.
Tras una breve introducción en la que Eva recordó que Men’s Health es, según los datos del Estudio General de Medios (EGM), “la revista de estilo masculina más leída en nuestro país”, subió al escenario el consejero delegado de Motorpress Rodale, Alberto Saborido, quien -literalmente- se saltó el guión para entregar un premio “no oficial” con el que reconoció la labor de Jordi Martínez, director de Men’s Health, y de su equipo “por haber convertido la revista en una gran marca”.
Como era de esperar, Eva Hache tomó el relevo de Saborido sobre el escenario con un monólogo salpicado de ocurrentes gags que los presentes aplaudieron y rieron con ganas. Para el recuerdo quedará siempre el momento en que, coordinados por la presentadora, el público empezó a abrazarse entre sí mientras ésta esquivaba las pelotas de ping-pong que le llegaban de todos los lados. “Me habéis dejado exhausta”, afirmaba justo antes de presentar a la primera de la larga lista de famosos que entregarían los premios, Cristina Castaño, que brindó al chef madrileño David Muñoz el Premio MH a la Innovación.
Subió a continuación al escenario la actriz Marta Etura para corresponder a Daniel Monzón con el Premio MH Director de Cine. “Se lo dedicó a las más de dos millones de personas que han ido a ver ‘El Niño’ al cine”, agradeció éste. Macarena Gómez entregó el Premio MH Comunicación al presentador Risto Mejide quien, al ritmo del Heroes de David Bowie, recordó lo bueno que es “que te digan que estas haciendo las cosas bien”. Otro de los momentos estelares de la noche fue la aparición del cantante Raphael para recibir el Premio MH Música de manos del director Álex de la Iglesia. Raphael, haciendo un juego de palabras con una de sus canciones más populares, aseguró que esta sí que era su gran noche.
La larga trayectoria de Antonio Lobato como presentador deportivo quedó recompensada con el Premio MH Comunicación Deportiva; que le entregó Lara Álvarez. Hiba Abouk anunció el nombre de Raúl Arévalo como el ganador del Premio MH Actor de Cine. Y la modelo, presentadora y actriz Vanesa Romero hizo lo propio con Jorge Fernández como ganador del Premio MH Presentador TV Entretenimiento. “Tu siempre has sido un sueño para las suegras”, bromeó la presentadora con él justo antes de entregarle el premio.
La noche prosiguió con Álvaro de Lana entregando el Premio MH Arte y Cultura al cantaor barcelonés Miguel Poveda, con Bárbara Lennie premiando a Jesús Castro como Actor Revelación del cine español, y con Marta Torné bendiciendo el Premio MH Solidaridad a Pedro García Aguado. La también actriz María León premió a Maverick Viñales, piloto de Moto2, como Deportista Revelación y la modelo Noelia López a Rafa Nadal (cuyo premio lo recogió Carlos Latre al no poder asistir a la gala) por su Trayectoria Deportiva.
Jordi Martínez regresó al escenario para entregar dos premios consecutivos no sin antes agradecer primero a la presentadora que cada año convierta la gala “en algo tan divertido. El deporte como estilo de vida ha conquistado el mundo”, aseguró éste para entregar a continuación el Premio MH Actor Televisión a Álex González, “un tipo guapo y listo”. Víctor Tassende recibió también de manos del director de Men’s Health el Premio MH Superación.
Úrsula Corberó, cuyo Premio Chica Men’s Healthfue anunciado por Rossy de Palma, y Amaia Salamanca, quien recibió de Adrián Lastra el Premio Chica Women’s Health, fueron las últimas premiadas de una noche que, como cabía esperar, se cerró con todos los premiados posando sonrientes con sus -más que- merecidos premios.
Viajando con Chester: “Barras y estrellas».
Cruzaste mi cielo, lo partiste en dos.
Dibujaste una línea, un antes y un después.
Y de repente, todo cobró sentido.
Y es que cruzaste mi cielo. Y volamos, y supimos volar.
Me hiciste despegar del suelo y tocar las nubes y sentir el sol.
Porque todo fue luz cuando cruzaste mi cielo.
Y ahora que ya no estas o al menos que yo no te veo.
Por más que te busco entre mis horizontes, vete a saber por donde andas.
Estarás pues cruzando otro cielo, esquivando otras nubes.
Tomando tierra en cualquier aeropuerto, en otra ciudad.
Estarás Viajando con Chester.
Charla íntegra con Josep Lluís Carod Rovira
Hay exilios voluntarios y exilios forzosos.
Los primeros son una bendición.
Los segundos pueden llegar a significar una tortura.
Por eso no me sorprende tanto que mi siguiente invitado haya decidido salir de su silencio y acceder a sentarse en el Chester.
Aunque tenga mucho que perder y muy poquito que ganar.
Hace siete años predijo una consulta en Cataluña para 2014.
Después incluso se sentó con ETA a negociar por su cuenta y riesgo.
Y en un momento dado, alguien decidió enterrarlo.
Hoy sigue siendo la voz más incomoda de la Izquierda Nacionalista Catalana.
La que nadie quiere oír.
La que justamente a mí, me apetece resucitar.
Nada más y nada menos que bajo el Pont Del Diable.
Charla íntegra con Martín Berasategui
En fin, pues como yo sí puedo salir de Cataluña, dejamos las cuatro barras para pasar a las siete estrellas.
Porque, cómo es posible que el único cocinero de habla hispana con 7 estrellas Michelin no figurase entre los 50 mejores restaurantes del mundo.
Él defiende que fue todo culpa de la envidia.
Nahh. ¿Envidia aquí? Que va.
¿Existe tongo en la alta cocina?
O será todo una pataleta por no estar arriba del ranking.
De campeón nada Martín.
Como mucho aspirante a trozo de cacho de pizca de algo.
Barras y estrellas. Banderas o Banderillas.
Trozos de tela.
O ciudadanos.
Artículo publicado el domingo, 26 de Octubre de 2014 en ElPeriódico.com
Il·lustració de Leonard Beard
«Que a quién voto. O a quién he votado. O a quién votaría si se celebrasen hoy las elecciones. Menuda preguntita. Sobre todo ahora, que la mayoría del país se arrepiente de haber votado a los que luego se lo llevaron crudo, y encima tampoco se vislumbra una alternativa ya no útil, sino simplemente decente.
Claro que se podría votar en blanco, pero mientras la ley electoral no cambie, eso es ponérselo más fácil al poder, al status quo, a los partidos mayoritarios y más difícil a las minorías, o lo que es lo mismo, a los que se supone que les tendrían que dar una patada en el culo. En este país, votar en blanco significa respaldarles con los ojos en el mismo color.
Y por tanto, en qué quedamos. No me rehuya la preguntita. Que a quién voto. Que a quién he votado. Que a quién votaría si se celebrasen hoy las elecciones. Venga, va, valiente, democratícese y mójese, que no está el país para medias tintas.
Pues mireusté. Depende del día de la semana. Sí, sí, llámame chaquetero, pero es que igual que me cambio todos los días, la política para mí no tiene dos vías o tres como algunos nos intentan hacer creer, sino, como mínimo, siete. Y porque no hay más días. Que si no, me faltarían partidos.
La semana de 7 vías comienza con un día negro. Los lunes al sol en los que se encuentra más de una quinta parte del país. Por eso, los lunes votaría muy fuerte a Podemos. Es el día que más estoy cabreado y me da igual hacia dónde vayamos, me da lo mismo si no tiene proyecto, ni dirección, siempre y cuando nos saquen de donde estamos. Un aplauso en toda la cara a los que nos han llevado hasta aquí. Un desahucio en toda regla, pero por fin en sede parlamentaria.
Claro que de Guatemala siempre podríamos acabar en Venezpeor. Así que los martes, que ni te cases ni te embarques, votaría a Izquierda Unida, que no se sabe si va o si viene, si es casta o novia sumisa del anterior. Los martes además tienen algo del cabreo del lunes, pero ya se va matizando. Que si no hay que ser tan rupturistas, que si veamos cómo avanzan las encuestas, que si refundemos semana a semana, que si Inmoral Santín, que si tenemos más historia que los nuevos lunes, que si ni contigo ni sin ti…
Enseguida nos encontraríamos en un miércoles cualquiera. A medio camino de la semana laboral. Un gris de lo más fondo de armario. El día del espectador en los cines. Una jornada ideal para que nos cuenten películas. Un PSOE en toda regla. Una alternativa tan creativa que no es capaz de exigir la dimisión de Ana Mato al día siguiente de su extraordinaria gestión del ébola, pero eso sí, igual te propone acabar con el ministerio de defensa, como que se realicen funerales de estado cada fin de semana. Y cada día una nueva desilusión.
Una vez desengañado de tanto soufflé, llegaría el jueves. El día que está en medio de todos los saraos. Desde la Gürtel hasta la Falla que tienen montada en Valencia o los papeles de Bárcenas, pasando por el gobierno del plasma, que no le pregunta a nadie ni acepta ser preguntado. Si me da por estar en el epicentro del mamoneo, de la soberbia parlamentaria y del desgobierno generalizado, me daría de pronto por votar al PP. Hala, ahí la llevas. Cuatro años más a comulgar con ruedas de molino del tamaño del Aeropuerto de Castellón. O de las gónadas de Rodrigo Rato. No sé cuáles pesarían más.
Y por fin es viernes. El día que llevabas toda la semana esperando. Es momento de desmadre. Del descontrol. Ahí hay que votar a los verdes. A los naturistas. A los veganos. Hala, a follar todos bajo un árbol. Y que le den a las estructuras, todos a pillar las bicis, a dejarse los pelos del sobaco y a comer tofu.
Y no abandonamos el sexo, porque el sábado sabadete, votaría a alguien simplemente para joder. Un UPyD, un Esquerra Republicana, o mejor, un CiU con Jordi Pujol al frente de nuevo. Aunque también les puedes dar a muchos por detrás con un Ciutadans, un Guanyem o un PNV. Siempre que no hagan como las telecos o como las parejas: que ni te exijan compromiso de permanencia ni te llamen a media siesta para preguntarte si estás satisfecho con tu actual relación.
Qué maravilla sería tener siete días para votar. O quince, como en la consulta de Mas. El problema es que nos suelen hacer votar en domingo. Y ése es justo el día en el que tengo que escribir.
Urbrands, de Risto Mejide, Editorial Espasa – XXXI Premio Espasa. Lanzamiento: 28 de octubre de 2014
Presentación en Madrid: Jueves 30 de Octubre a las 22:00 en FNAC Callao. Presenta: Juan José Millás.
Presentación en Barcelona: Viernes 31 de Octubre a las 19:00 en La Casa del Libro (Rambla). Presenta: Toni Segarra.
URBRANDS es una hoja de ruta clara, concisa y completa para una gestión integral de tu marca, sea personal o industrial. Pero más importante, es el manual definitivo para existir, para crecer, para trascender, tanto en el mundo real como en el digital.
URBRANDS es un regalo, porque no deja nada en el tintero, sin segundas partes. Porque reúne de forma directa y sincera, el conocimiento de veinte años de experiencia de uno de los publicistas más notorios de nuestro país, y lo que es más importante, de alguien que sabe cómo construir una marca desde cero, alguien que en pocos años ha conseguido estar presente en los principales canales de comunicación, y que solo en España cuenta con más de 1.800.000 seguidores en Twitter, más de 380.000 en Facebook, más de 100.000 en Instagram, además de numerosos premios y reconocimientos, y que configuran una marca personal valorada por los expertos en más de doce millones de euros.
Si quieres ir a Nueva York, Londres o Río cómprate una guía de viajes. Si quieres ser Nueva York, Londres o Río, este es tu libro.
URBRANDS consiguió el pasado día 10 de septiembre el Premio Espasa 2014. El jurado –presidido por Pedro García Barreno, e integrado por Nativel Preciado, María Benjumea, Juan José Gómez Cadenas, Pilar Cortés, en representación de la editorial, y Olga Adeva, como secretaria– destacó «el tratamiento que RISTO MEJIDE hace de un tema muy actual, con un planteamiento muy original y útil, para situar al lector en la sociedad de la comunicación y ayudarle a crear su marca personal».
Cuando Risto conoció a Toni Cabal y emprendieron juntos el proyecto DROPS&YOU, Risto retó al maestro perfumista para que crease un perfume que le definiera, que encajase con él, con su personalidad.
Y Toni creó DROPS&YOU 400M, una fragancia atrevida, elegante y con mucho carácter.
Un perfume fresco, agreste, amaderado, floral y musk.
Una fragancia creada con Pomelo Blanco, Bergamota Italiana, Ruibarbo, Elemi, Magnolia, Muguet, Patchouly de Indonesia, Vetyvert de Brasil y de Java, y Musk Terciopelo.
Aprovechando la ponencia de ellos dos en el Salón Internacional de la Franquicia de Valencia, se ha presentado a los medios.
Y ya está disponible en todas las tiendas DROPS&YOU.
Artículo publicado el domingo, 19 de Octubre de 2014 en ElPeriódico.com
Il·lustració de Leonard Beard
«Dicho ofensivo, indecente o grosero. Así lo define el diccionario de la RAE. Así deberíamos empezar a utilizarlo todos. Y sin embargo, aún creemos que esto va de evitar palabras malsonantes. Los Pujol, los Bárcenas, los Urdangarín y los Fabra jamás tiraron de palabros vulgares. Y sin embargo, indecentes, groseros y ofensivos lo han sido un Rato. Por eso, te invito a que hoy actualices tus palabrotas. Porque decir tacos no es lo mismo que ofender, ser indecente o resultar grosero. Porque decir palabrotas ya no es lo que era, me cago en diez.
Palabrota es tarde. No hay nada más palabrota que la palabra tarde. La castración voluntaria de cualquier futuro. Toda una autolimitación resignada en el tiempo. La sensación de que todo esto ya no toca. La convicción de que todo aquello ya no es. Que hasta un reloj de muñeca puede más que tú. Y sin embargo, cuánta gente la sigue desafiando más allá de los 40 y de los 50 y de los 60 también. Gente que descubre al amor de su vida, gente que monta su primera empresa, gente que decide tener su primer hijo, gente que vuelve a estudiar por primera vez. Gente que vive sin contar las vueltas que haya dado al sol. Y lo disfruta todo como si fuera ayer. Porque lo es.
Palabrota es fácil. Me lo contó hace poco un Gabilondo, uno de tantos y tan buenos, y realmente me convenció. Cualquiera que te venda algo fácil, te estará mintiendo. Aprenda inglés fácil, mentira. Adelgace fácil, mentira cochina también. Lo fácil es el alpiste favorito de los necios. Y el caldo de cultivo de todo timo, estafa y frustración. Nadie da duros a cuatro pesetas. Y si lo hace, ya me dirás tú qué coño haces con cinco pesetas hoy.
Palabrota es culpa. La guarida de todos y cada uno de los reproches. La cueva donde van a refugiarse las sombras de cualquier relación. En cuanto se deja de buscar soluciones para buscar culpables, se está tapiando la salida, se está emparedando un sueño en vida, se está cerrando toda esperanza por defunción. Aprender a avanzar sin culpa es la asignatura pendiente de tantas parejas rotas que no cabrían ni en su propia tristeza.
Palabrota es lejos. Porque la distancia es la religión que practican los vagos. Sea la distancia a una meta, o al prójimo, da igual. Quien pone unos kilómetros por medio como motivo para no hacer algo, se está limitando a sí mismo, ya sea su altura moral o la talla de su vida, y siempre se verá superado por algo tan sencillo como una cinta métrica. O un triste GPS, qué más da.
Palabrota es falso. Porque la credibilidad ha sustituido al resto de los valores. Tú ya puedes ser lo que quieras, que si nadie te cree, estás jodido. Y esto hay demasiada gente que aún no lo ha entendido. La credibilidad es el cemento de todo prestigio. Y el prestigio es lo único que te puede salvar de la mediocridad, del olvido y de la nada. El largo plazo es la única esperanza para el que pretende crear valor. Pan para mañana y hambre para hoy. Dejemos de encumbrar a los honestos sólo porque hacen lo que deberían hacer todos los demás. Y prescindamos de los que no lo son, porque simplemente no nos merecen. Ya está.
Y para terminar, la más palabrota de todas, es imposible. La madre bastarda de todos los retos. El no hay huevos del corazón. Detrás de cada imposible está esperándote una nueva vida, algo que jamás llegaste a imaginar. Lo hicimos porque no sabíamos que era imposible. Lo conseguimos porque jamás lo dejamos de intentar.
Dejemos de decir palabrotas. Dejemos de creérnoslas. Eliminémoslas de nuestro vocabulario. Y a lo mejor, de ese modo, volveremos a ser personas bien educadas. Qué coño. Joder ya.»
No hay color.
Entre una vida muy recta y otra llena de curvas. No hay color.
Entre creer en el destino o apostar por un camino. No hay color.
Entre un para siempre y un mientras nos dure. Pues no. No hay color.
Tú pruébalo. Prueba a arriesgarte.
Porque el riesgo es el pantone de la vida.
Es lo que le da color.
Vale que hay que conocerlo, acotarlo y seguramente tratar de controlarlo.
Pero al final, el riesgo es riesgo.
La distancia entre un cobarde, un valiente y un temerario.
La diferencia entre una vida de contrastes y una vida gris.
La diferencia entre viajando simplemente o Viajando Con Chester.
Charla íntegra con Jorge Javier Vázquez.
En Madrid hay muchos locales, pero pocos tan emblemáticos como el Joy Eslava.
Si las paredes del Joy hablasen, no se les entendería nada.
Y de hablar y de entender va nuestro siguiente Chester.
Catalán, licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona, Premio Shangay al mejor presentador de televisión y Premio Ondas en la misma categoría, autor del libro superventas “La vida iba en serio”.
A que no parece que estemos hablando de él?
Una persona que lleva casi 5 años entrando CASI TODOS los días en millones de hogares durante más de 4 horas para hablar de la vida de los demás…
…a ver qué le pasa cuando alguien le aplica su propia medicina.
Charla íntegra con Celia Villalobos
Para seguir marujeando, me cambio de sexo.
Si hablamos de marujas y del Partido Popular, el primer nombre que nos aparece es el de ella.
Esta funcionaria del estado fue alcaldesa de Málaga antes de dar el salto al Congreso de los Diputados.
Y entre sus grandes momentos, su polémica gestión al frente del Ministerio de Sanidad.
Espera un momento. Una ministra de sanidad del Partido Popular liándola parda? A qué me suena esto?
En fin. Seguro que en nuestra conversación ella no querrá ser la mujer de, pero oye, mira, no haberse casado con.
Otra cosa. Su chófer no estará muy de acuerdo conmigo, pero a mí sus broncas me parecen hasta entrañables.
Bueno, hasta que me la pegue a mí, claro.
Igual tiene razón Celia. Igual pensamos demasiado.
O igual deberíamos pensar menos. Preguntar menos.
Opinar menos. Callar más.
Ehh. Já
Celia Villalobos y J. J. Vázquez, dos maneras de entender el concepto «Marujas al poder».
Celia Villalobos: “Toda mi vida me he rodeado de gente que sabía más que yo”.
J. J. Vázquez: “En una época de mi vida, el Opus Dei me ofreció protección”.
Risto Mejide entrevistará esta noche las 21.30 horas al presentador de ‘Sálvame’ y a la diputada del Partido Popular.
Una exministra de Sanidad y el presentador de un programa diario que se ha convertido en referencia absoluta en las audiencias de la franja de tarde durante 5 años de emisión. La diputada del PP en el Congreso y el conductor de “Sálvame” se muestran una vez más, tal y como son, en “Viajando con Chester” este domingo 19 de octubre (21:30h) en Cuatro. La conversación, sin embargo, poco tendrá que ver con lo que habitualmente están acostumbrados a contar. La Familia Real, Rodrigo Rato o los programas de televisión son algunas de las cuestiones que Risto ha planteado sobre el chester.
La sexualidad, el matrimonio gay o la ley del aborto son algunos de los temas sobre los que el presentador de ‘Sálvame’ y la diputada del Partido Popular charlarán en el sofá de Risto Mejide.
El chester de Risto Mejide viajará a Valencia este viernes para estar en el Salón Internacional de la Franquicia.
Por primera vez se podrá disfrutar del exitoso formato televisivo, en vivo y en directo, en las conversaciones que el publicista mantendrá con el profesor Leopoldo Abadía y el empresario Enrique tomás.
El próximo 17 de octubre, el Salón Internacional de la Franquicia de Valencia acogerá, en rigurosa exclusiva, el formato de conversaciones sobre el sofá Chester que el publicista Risto Mejide ha convertido en éxito en televisión.
Bajo el nombre de “Franquiciando con Chester”, SIF ofrecerá una triple sesión sobre el emprendimiento en la que Risto Mejide entrevistará al escritor y profesor Leopoldo Abadía, al empresario Enrique Tomás y al perfumista Toni Cabal de DROPS&YOU. Estos tres referentes de exitosa trayectoria en el mundo del emprendimiento se sentarán a conversar, por primera vez, sobre el mundo de los emprendedores, de cómo crear marca para emprender, cómo apoyarse en la experiencia y cómo actuar con pasión en la puesta en marcha de una franquicia.
Esta será la primera vez que el formato del exitoso programa de televisión “Viajando con Chester” sale del formato televisivo para convertirse en una conversación ante el público de un auditorio.
Viajando con Chester: “Padrinos, padres y padrastros».
La vida no pasa, porque en la vida se está.
Y sin embargo, cada dos por tres ahí estamos, repasando lo vivido.
Haciendo memoria.
Creando historia.
Viviendo ayer.
La nostalgia, esa tristeza con efectos retroactivos.
Nos fascina mirar atrás, recordar eso que llamamos pasado.
Creemos que aprendemos de lo que ya ocurrió.
Pero no, eso no es verdad.
Aprender, lo que es aprender, nadie aprende.
Si fuera así, la humanidad habría ido a mejor en absolutamente todo.
Y ya ves. Así nos va.
Hace poco alguien me preguntó cómo podía afrontar este momento, que por lo visto y según decía, no era el mejor de su vida.
Y yo, sin atreverme a darle un consejo, le contesté: no hay mejor momento que éste, porque es el único que realmente tenemos.
Ah, Viajando con Chester.
Charla íntegra con Arantza Quiroga
Hoy viajamos hasta la maravillosa Donosti para hablar con la nueva generación de políticos del PP.
Un día, un tal José María Aznar preguntó quién era esa chica del norte.
Y no quisiera restarle mérito, pero desde entonces, su fulgurante carrera no ha hecho más que progresar.
Se convirtió en la primera presidenta del parlamento vasco en la historia del PP.
Llegó a ser la presidenta de ese partido en su comunidad.
Y a partir de hoy, además, ya tiene hasta su propio Chester.
Contraria al aborto, se autodefine del “ala coservadora del PP” y es una gran defensora de la familia.
Hablando de familia, mucha atención a su opinión sobre sus relaciones con ciertos miembros de la familia real.
Charla íntegra con José Antonio Marina
Cambiando de tema, siempre he pensado que un sabio es una persona capaz de explicar las cosas más complejas de la manera más simple.
El nombre de José Antonio Marina quizás no le diga nada a mucha gente.
Sin embargo, es una de las mentes más brillantes de nuestro país.
Sus ensayos se han llevado todos los premios posibles y las ediciones de sus libros se cuentan por decenas.
Un hombre que vive de lo que piensa.
Un filósofo que con sus ideas da sentido a las nuestras.
Y el rector de una Universidad muy especial: la Universidad del Padres.
Esta charla promete de todo, menos indiferencia.
Coged apuntes, que todo entra para este examen al que llamamos vida.
Bueno, pues me voy sin conocer el noveno problema al que se enfrenta todo ser humano.
Ése que no recordaba Marina.
Igual es justamente ése, el noveno problema es que jamás recordamos el noveno problema.
Artículo publicado el domingo, 12 de Octubre de 2014 en ElPeriódico.com
Il·lustració de Leonard Beard
«Por qué no volvemos. Recuérdamelo, por favor. Por qué no nos queremos de vuelta, de segunda mano o de ocasión. Por qué. A ver, si es que había tantas razones, es que te juro que las había. Es que hasta las llegué a apuntar en algún sitio. Y ahora va y no las encuentro. Justo cuando más las necesito. Justo cuando sólo recuerdo todo aquello que juré olvidar. Así que si no te es mucha molestia, recuérdame por qué no nos dejamos de hostias. O por qué me las sigo dando yo.
Por qué no volvemos. Por qué me despierto y lo primero que hago es pensar en tus fotos. Pero si las metí en el fondo del cajón ese que ya ni abro. El de las cosas perdidas aposta. El de los recuerdos que son demasiado grandes para llevarlos encima. Malditas fotografías. Malditas emulsiones enmarcadas en vidrio. Escaparates de 15×9 que ya sólo te venden saldos, instantáneas con retraso de lo que pudo ser y no fue. Por qué las escondí allí, si se me agarran a la retina día sí día también. Por qué hago ver que no las veo, si no me hace falta ni mirarlas, si ya me las sé.
Por qué no volvemos. Por qué no dejo de seguir tus pasos. Por qué entro de puntillas en las redes sociales como quien entra a por algo que se dejó. Por qué analizo tus fotos, tus gestos, tus lugares y tus palabras. Por qué veo en cada nuevo amigo o contacto tuyo un potencial enemigo. Por qué me da miedo que me olvides con ellos, que me entierres sin mí. Por qué busco señales que al fin y al cabo tú ya no emites. Por qué. Eh. Por qué.
Por qué no volvemos. Por qué no he sido capaz de volver a sentarme en la única mesa maldita de nuestro restaurante. Por qué salgo todas las noches como si nada, como si jamás te hubiese conocido. Y por qué les acabo pidiendo a todas que hagan de ti. Que les gusten tus mismas cosas. Que se rían como lo hacías tú. Por qué las comparo siempre contigo. Qué culpa tendrán ellas de no alcanzarte. De no saber que me exististe. De no poder acabarse este final.
Por qué no volvemos. Por qué sigo mirando el móvil cada dos horas simplemente para ver si estás en línea. Por qué empiezo a escribir siempre el mismo mensaje. Uno que arranca con un por qué no volvemos. Uno que sigue explicándote cuánto te echo de menos. Que ya casi olvidé tus defectos. Que me quedé solo a soportar los míos. Que ya es mucho soportar para una sola persona. Y por qué, cuando acabo el mensaje perfecto, le doy siempre al borrado completo en vez de al enviar. Por qué no te llamo cuando tengo tantas ganas de hablar.
Por qué no volvemos. Dímelo, de verdad, tan sólo recuérdamelo una vez más. Aunque te cueste algún que otro esfuerzo. Hazlo por este pedazo de vida tuya que sigue a la deriva de los recuerdos. Por los viejos tiempos. Por este mal sabor de boca después de algo tan dulce. Por lo que fuera yo en tu vida. Por lo que sea. Por lo que fui.
Yo la verdad es que no he aprendido. Sigo estando igual. Me siguen haciendo daño las mismas cosas. Me siguen emocionando las canciones de siempre. Sobre todo ahora, que sé que en realidad todas me hablaban de ti. Me sigo haciendo muchas trampas al solitario. Me veo con los mismos amigos a los que les ruego que no me hablen de ti. Hasta que les acabo preguntando yo. Ah, y he vuelto al microondas, que cocinar para uno ya sabes que no vale la pena. Supongo que soy aún más difícil. Imagino que el gas noble de mis manías se habrá expandido hasta ocupar parte del hueco que dejaste tú. Y seguramente, a base de vivir conmigo, me habré vuelto mucho más yo.
Por eso, te podría decir que he cambiado. Que ahora sí que sí. Que ahora entiendo por qué no funcionó lo nuestro. Que por qué no volvemos. Que por qué no intentarlo, sabiendo lo que sabemos. Pero te estaría mintiendo, y lo haría simplemente para conseguirte de nuevo, para volverte a tener, para volverme a dar a ti.
Nos estaríamos engañando de nuevo.
Y volveríamos dispuestos a ello, tan sólo por lo mucho que nos queremos.
Tan absurdo como cuando estábamos juntos y tras cada silencio resonaba siempre la misma pregunta.
No te los creas.
Cuando te digan que sólo hay dos formas de hacer las cosas.
No te los creas.
O la mía, o la de los demás. O conmigo, o contra mí. O izquierdas, o derechas. O yo, o el caos.
No te los creas. Por favor. Porque es que te están mintiendo.
Así, con todas las letras.
Quien te simplifica una realidad no te está haciendo un favor.
Te está tendiendo una emboscada.
Te está mareando la perdiz.
Y te quiere llevar a su terreno, que suele ser un huerto.
Así que tú tira millas.
No te dejes. Jamás te dejes.
Que la realidad está llena de opciones.
De atajos.
De campo a través.
Que hasta las carreteras más transitadas fueron algún día una pista forestal.
Tú sigue desconfiando.
Tú sigue avanzando.
Tú sigue Viajando con Chester.
Charla íntegra con Rosa Díez.
La líder de UPyD charla con Risto sobre un Chester.
Rosa Díez es la cabeza visible de UPyD desde 2007. La líder charla con Risto Mejide sobre su pasado en el PSOE, sobre nacionalismos y sobre compañeros de partido como Toni Cantó.
Charla íntegra con Ehamed Enhamed.
El campeón papalímpico se sienta junto a Risto en el Chester.
Nadie conoce a Enhamed en términos televisivos. Un ciudadano que no es famoso ni lo pretende, que no es político ni va de ello, que ni canta, ni baila, ni hace piruetas.
Eso sí, lo sueltas en una piscina y te gana varias medallas.
Artículo publicado el domingo, 05 de Octubre de 2014 en ElPeriódico.com
Il·lustració de Leonard Beard
«En su libro “Comunicación y poder”, el profesor Manuel Castells explicaba que el poder se ejerce esencialmente a través de dos vías: la coacción (o la posibilidad de ejercerla) y la construcción de significado. Alguien que nos mande, sí, pero también alguien que le dé sentido a nuestra obediencia. Necesitamos saber hacia dónde tenemos que ir, cierta dosis de liderazgo, y necesitamos alguien que nos lo diga, aunque ese alguien sea la mayoría. Pero sobre todo, necesitamos saber por qué debemos hacerle caso.
Digan lo que digan los estupendos, la televisión es el nuevo ágora. Esa plaza pública de las polis griegas, ese espacio abierto a los ciudadanos, accesible a prácticamente cualquiera, donde confluyen todos los días de la semana comercio, cultura, política y vida social. El televisor (a no confundir con la televisión) es el único electrodoméstico instalado en el 99% de los hogares, es decir, existen hogares que han optado por tener un televisor antes que un frigorífico. Y su consumo medio por habitante está muy por encima de las cuatro horas diarias en nuestro país. O lo que es lo mismo, por cada uno de nosotros que casi no puede ver la tele, hay alguien que se calza ocho horas. Al día, sí.
Está mal que lo diga aquí, pero con una prensa impresa en franca retirada y unos números cada vez más exiguos en lo que a inversión publicitaria se refiere, no es de extrañar que los medios masivos se concentren para ser cada vez más masivos.
Por todo ello, y a día de hoy, una estrategia política que sólo ejerza la coacción y que se olvide de la tele es una política coja, deficiente y tremendamente peligrosa. Porque no construye discurso. Porque lo deja todo en manos de la fe. Porque nos dice que hay que obedecer simplemente porque sí. Porque yo lo mando. Nos trata como a niños pequeños, tú simplemente obedece a papá, que sabe lo que más te conviene. Es una regresión democrática. Y convierte a los políticos en verdaderos tiranos que secuestran nuestra voluntad, por muy legítimo que haya sido el mecanismo de asignación de su escaño.
Si la política no está en televisión, la política no está donde está la gente. Y si no está donde está la gente, corre el serio peligro de prescindir de ella, que es justo lo que nos ha venido pasando en estos últimos años. Las cifras del CIS nos cantan a la cara las principales preocupaciones de los ciudadanos, y ahí siguen estando entre los primeros puestos los que deberían ser justamente parte de la solución: los políticos, los partidos, y sus “cositas”.
Si a todo esto añadimos que los espacios donde tradicionalmente se han concentrado las noticias políticas, los informativos, se han visto inundados por los cientos de casos de corrupción que nos hemos visto obligados a presenciar, no nos extrañará que cuando se hable de ellos dentro de esos espacios, no sea precisamente para hacer llegar un mensaje, sino para dar a conocer a un imputado más.
Estamos viviendo un relevo generacional. Para los que se van, comunicar era una actividad. Algo que había que preparar, controlar, acotar y convocar en una rueda de prensa para emitir un mensaje de una forma puntual, hermética y unidireccional. Para los que llegan, comunicar es una actitud. Algo que se hace de forma tan natural como respirar, algo que depende de un ecosistema de mensajes que cambia y evoluciona y que hay que saber modificar, modelar y adaptar según el momento, porque forma parte de un diálogo, de una conversación en continuo flujo, que es esto que llamamos actualidad.
Hace poco, el líder de Podemos me admitía que había críticos que pensaban que se debería leer a Marcuse o a Gramsci, pero que si esos mismos críticos leyesen a Marcuse o a Gramsci, verían que “la televisión es la que configura nuestra manera de pensar, y es la que le da nombre a las cosas”.
No es que entren en Sálvame. No es que vayan a los programas del prime-time. No es que se entreviste a Pablo Iglesias. No es que se entreviste a Artur Mas. No es que entre los dos reúnan a más de 5 millones de espectadores. Es que, para empezar, si no hicieran audiencia, nadie los volvería a invitar. Así que son los espectadores (=votantes) los que les reclaman en esos programas.
La política es el nuevo entretenimiento. Y quien no entienda eso, eso es que ese alguien es de los que se va.
Y por favor, señores periodignos, no me vuelvan a confundir entretenimiento con frivolidad. El entretenimiento es algo muy serio. Frivolizar la política sería volver a dejarla en manos de élites. Sería volver a un voto de calidad y otro que no lo es. Sería ignorar dónde está el pueblo que vota igual que los demás. Y su voto vale lo mismo. Les guste o no a los que preferirían mantener el oligopolio del rigor y la seriedad. Pero si hasta Sócrates consideró frívolos los libros, porque “no les puedes preguntar nada”. Mira, como a Rajoy.
La política no ha de ser aburrida, ni tediosa, ni críptica, ni elitista. Ha de ser creíble. Y desde luego, para ello es esencial que el político cumpla lo que promete. Pero primero alguien tendrá que escuchar esas promesas. Decidir esta vez en quién desconfiará.
Por eso me atrevo a pedir una mayor república de plató.
Más políticos en la tele, por lo que más quieran.
Que la audiencia soberana los vaya nominando uno a uno.
El programa bate su récord de audiencia por segunda semana consecutiva.
El estreno de la tercera temporada, con Pedro Sánchez y Joaquín Sabina, registró el pasado 21 de septiembre una audiencia media del 10,4% (1.881.000).
Y en tan sólo una semana, el programa de Cuatro crece 4,1 puntos y casi un millón de telespectadores con Pablo Iglesias y Pedro Gracía Aguado. Sin duda, la mayor crecida de seguidores experimentada por el formato en toda su historia con una audiencia media del 14,5% (2.823.000).
Es, además, la segunda vez que ‘Viajando con Chester’ supera la barrera de los dos millones de seguidores: la primera vez lo hizo en su estreno, el 23 de febrero de este mismo año (2.072.000 y 9,5%), con José Luis Rodríguez Zapatero y el piloto Jorge Lorenzo.
También los hashtags en twitter #ChesterPablo Iglesias (112.818 impresiones) y #ChesterHermanoMayor (66.399 impresiones) fueron TT, Trending Topic, y lo siguen siendo en los días siguientes a la emisión del programa.
Artículo publicado el domingo, 28 de Septiembre de 2014 en ElPeriódico.com
Il·lustració de Leonard Beard
«Y si soy Risto. Y si me he dado de alta en una red social de contactos. Y si me he inscrito justamente con esas cuatro palabras: Y si soy Risto. Y si aún nadie me cree cuando les digo quién soy. Y si todo eso me ha ocurrido la misma semana. Y si me sigue pasando hoy. Eh. Qué pasa. Qué.
Y si lo primero que he debido afrontar es el prejuicio del entorno. Pero si tú no lo necesitas. Pero si eso no es para ti. Pero si es sólo para desesperados. Pero qué haces tú en ese lío. Pero si es que te vas a meter en un follón. Y si al principio te dan ganas de justificarte, de encontrarle una explicación racional, como si tu vida fuese la primera edición de Gran Hermano, un mero experimento sociológico con fines humanitarios y en el que al final seguro que a base de descartes, encuentras a un ganador que se quede en la casa.
Y si pronto te das cuenta de que todo eso no es cierto. Que ya no es verdad. Que ni todos son desesperados -aunque alguno hay- ni estás haciéndolo tan mal. Que si lo haces es justamente porque no lo necesitas. Como si sólo fuese lícito actuar por necesidad. Y dejas de engañarte a ti mismo y a los demás. Lo que te mueve es el acierto o error. El mismo que te movió en tu vida personal, que no es que tampoco lleve una tasa de aciertos como para echar cohetes.
Y si soy Risto. Y si me divierte mucho entrar en el mercado de la carne digital. Aquél en el que los errores son detectados por un antivirus. Aquél en el que siempre existe la función de bloquear. Y si quiero tener siempre a mano un control z. Y si no pienso avanzar en nada que ya no tenga marcha atrás.
Y si desde el principio te hacen elegir si quieres hacer nuevos amigos, tener una relación o simplemente chatear. Vaya. Y si uno quiere follar, qué responde. Resulta que tengo que pasar por una mentira de todo menos piadosa. Por disfrazarme de otra cosa. Por ocultar mis verdaderos intereses. Y si todos mentimos. Y si todos van a lo que van. Y yo no, qué va.
Y si alucino con las fotos que la gente sube. Fotos hechas con la sana intención de gustar. Una foto de una chica sentada en el water. Otra de una maquillada por su peor enemiga. Muchas fotos en aseo de plato de ducha con postura de portada de Intervíu. Pasillos de casa de los padres convertidos en improvisada alfombra roja. Camas deshechas con actitud gatuna para alguna ocasión. Diosas de mercadillo buscando lentillas a cuatro patas en una sala de estar.
Y si me empiezan a contactar chicas. Y si alguna incluso me gusta. Y si casi todas me preguntan por qué me he reemplazado a mí mismo. Y si con ninguna sé muy bien que decir. Y si mi timidez se ha digitalizado y de pronto encuentra su propia expresión online.
Y si la mayoría se acaba aburriendo porque nunca paso a la acción. Y si me convierto en un triste mojabragas de las redes sociales. Y si todo siempre se va al traste porque no me atrevo a quedar. Y si lo que de verdad me pasa es que no me apetece mucho conocer gente nueva. Porque con la antigua hace demasiado que no me veo, y cada vez tengo menos tiempo al que encima le exijo una mayor calidad. Y si lo que me pasa es que follar me da igual. Dios, no puede ser que me haya hecho tan de mi edad. Con lo que yo he sido. Con lo que no fui.
Y si después un día sale la noticia: Risto se ha dado de alta en una red social de contactos.
Y si todo lo anterior en realidad me importa una mierda.
Un túnel es como un sentimiento.
Recorre todo nuestro interior.
Lo que no se ve en la superficie.
Porque lo hace siempre por debajo de las cosas.
Debajo de lo que se ve.
Debajo de donde se vive.
Por debajo de lo que hacemos.
Por debajo de lo que decimos.
Donde rara vez nos da la luz del sol.
Si lo usas, en principio, llegas antes a tu destino.
Pero para eso tienes que hacer siempre un acto de fe.
Te fías de que por ahí no habrá atasco.
Que encontrarás algo o alguien que te ilumine.
Y sobre todo, que llegarás exactamente al lugar al que querías llegar.
Porque cuando salgas, querrás seguir avanzando, ¿verdad?.
Porque cuando salgas, querrás seguir Viajando con Chester.
Charla íntegra con Pablo Iglesias
El eurodiputado de Podemos charla con Risto sobre un chester.
Se sienta en el chester un verdadero miura de la palabra al que Risto Mejide le tenía muchas ganas. Es doctor en Ciencias Políticas, profesor, tiene varios máster y ha sido becado hasta en 11 ocasiones. Pablo Iglesias también se ha atrevido con ‘Viajando con chester’.
Charla íntegra con Pedro García Aguado
A Risto le toca hacer de ‘Hermano mayor’ con el campeón olímpico.
A Pedro Gª Aguado, le ha tocado ser víctima y verdugo de su propia condición. Él vivió la gloria y la desgracia. Todo a la máxima potencia. En un momento dado, tocó el cielo con sus dedos y aún está saliendo de su propio infierno. Hablamos con un cazador cazado. Risto Mejide hace de ‘Hermano mayor’.
Mira arriba.
En serio, mira arriba.
La mejores cosas nos llegan siempre desde ahí.
Las que escapan a nuestro control.
Las que aún son capaces de sorprendernos.
Desde el primer ser humano que contempló un amanecer hasta el último futbolista que acaba de celebrar un gol.
Desde el creyente que le ruega a Dios cada día hasta el ateo que mira simplemente si hoy lloverá.
Todos hemos mirado en algún momento arriba.
Y todos nos hemos sentido así, pequeños seres que miran arriba.
Porque por mucho que subamos, siempre habrá algo por encima de nosotros.
Y por mucho que bajemos, siempre habrá alguien Viajando con Chester.
La charla íntegra con Pedro Sánchez
El secretario general del PSOE charla con Risto Mejide
Cuando te ponen el sobrenombre de ‘El guapo’ o te quieren mucho o ya te estaban esperando con la mano abierta. Él lo sabe. Igual por eso viene o igual viene a pesar de eso. Por fin, vamos a sentar en Chester al jefe de la oposición. Arrancamos con el flamante secretario general del PSOE Pedro Sánchez.
La charla íntegra con Joaquín Sabina
Joaquín Sabina charla con Risto Mejide sobre un chester
Joaquín Sabina alargó la juventud hasta los 50 años pero le pasó factura. No por el ictus sino por la depresión que vino después. Dice que su secreto es decir lo que piensa y que nunca fantaseó con ser cantante. Risto Mejide charla con él sobre un Chester.
Debe estar conectado para enviar un comentario.