Publicado el miércoles, 2 de septiembre de 2015, en ElPeriódico.com.
«Yo no tengo ni idea. Pero si la tuviera, no podría hablar de “casos” de corrupción. En un país con un 20% de economía sumergida, más del doble que Francia, Alemania o Reino Unido. Un país en el que de los casi 14 millones de contratos que se realizaron durante el último año, sólo el 2% fueron colocados por el INEM y la inmensa mayoría ocurrieron gracias a algún tipo de contacto, llámalo conocido, llámalo enchufe. Un país prácticamente líder mundial en piratería, sólo en 2014 nos bajamos ilegalmente la cifra récord de 4.455 millones de contenidos digitales, o lo que es lo mismo, 23.265 millones de euros. Y en un país en el que la evasión y fraude fiscal alcanzan cotas de PIB de ciudad estado.
Aquí no hay casos. Qué va. Esto ya es un Estado de Corrupción. Estamos a medio minuto de que la noticia sea algún caso de honradez. La corrupción no es que esté a la orden del día, es que está instalada en nuestro ADN, yo lo llamo cromosoma $. La picaresca no siguió el cauce del río Tormes, sino que acabó inundando todo el puñetero país. Hoy los españoles llevamos un presunto delincuente dentro, un espabilao. Hoy todos llevamos un Ratito. Y los catalanes, además, un Pujolet o mejor aún, un Millet. Paseamos impunemente por las calles y playas, igual que ellos, pero sin yate.
Y es que hay que diferenciar la calidad y la cantidad del dinero estafado. La cantidad depende de las horas de vuelo, y la calidad viene determinada por su procedencia: no es lo mismo el dinero público que el privado. El público tiene que rendir cuentas necesariamente ante todos los españoles. El privado, sólo ante sus accionistas. Y ambos, no lo olvidemos, ante la justicia. Una justicia que, desbordada, hipotecada y politizada, perdona tus faltas, archiva tus casos y reduce tus multas en cuanto en vez de ciudadana te llamas infanta.
A pesar de ello, me indignan profundamente aquellos que intentan convencernos de que justo por eso los políticos son nuestros representantes. Porque encarnan lo mejor y lo peor de nosotros. Pues oiga, no.
Yo si le doy a alguien mi voto y/o mis impuestos, exijo que ese alguien sea mejor que yo. Que me represente, sí, pero ejemplarmente, a la manera de Gomá.
Verdad que no enviamos a las Olimpiadas al españolito medio, calvito, cervecero y barrigón, al que paga el gimnasio pero jamás va. A que no. Enviamos a aquellos que han demostrado su excelencia, han pasado un duro proceso de selección y encarnan los valores que nos gustaría tener: sacrificio, perseverancia, determinación.
Las federaciones deportivas hacen lo que deberían haber hecho los partidos políticos: seleccionar a los más válidos para que defiendan el bien común.
Claro que debiéndole más de 200 millones de euros sólo a los bancos, es normal que los partidos hagan de todo, menos eso. Al fin y al cabo, Rato presidió un gran banco, y usted no.»
¿Quieres recibir artículos como éste en tu buzón de e-mail? www.ristomejide.com
Risto Mejide 
No tenemos remedio, el cáncer de la corrupción es una metástasis que cabalga sin freno, gracias al poder político, que se ha esmerado en politizar la justicia , tener un sistema electoral que permite prosperen los vividores de la política y sus amiguetes, para no devolver nada de lo sustraido y seguir obteniendo los votos de los ciudadanos, que, o son igual de corruptos, o no se enteran de lo que sucede.
Mientras no tengamos dirigentes preparados y honestos no nos quitaremos la lacra de clase política que hemos permitido.Tenemos que soñar en un futuro mejor , ya que VOTAR ES PODER CAMBIAR.
Un cordial saludo y , por favor, no cambies Risto.
Corroborando lo que expones te invito a leer mi post sobre la corrupción que padecemos:
http://actualidadempresa.com/corrupcion-definicion-consecuencias-causas-y-medidas-para-combatirla/
Risto, de verdad crees todo lo que dices? De verdad todo es tan tremendista y vivimos en un país donde todo está tan mal?
Aunque haya muchas cosas que no funcionan como es debido, no todo el mundo es corrupto ni todos somos unos indeseables.
Somos muchos los honrados, con ganas de levantar nuestro país con ilusión, trabajando y
educando para que cada día sea mejor.
Por supuesto que con comentarios como los tuyos no haces nada más que desalentar a quien tiene ya suficientes problemas como para escuchar esto.
Una pregunta mas Risto, acaso tu tienes algún problema económico? Acaso te cuesta llegar a fin de mes?
La hipocresía es algo que no cuesta nada y de palabra todos solucionamos mil situaciones, lo complicado es actuar y en mi modesta opinión no veo que así lo hagas palabras, palabras, solo palabras.
Estoy deacuerdo en todo Risto, uno no sabe por donde empezar o que empezar, el talento no siempre lo puedes desarollar y si no tienes un enchufe…en fin que ya no hay palabras para describir esto…aun así hay lugar para el optimismo y para seguir buscando un trabajo que te guste aunque no llegue a fin de mes…
Hola Maribel!
No confundamos realismo con tremendismo. Decir las cosas tal y como son, no es ser tremendista.
Evidentemente hay muchos honrados, pero una de dos, o no son los suficientes o son tan apáticos que no hacen nada por cambiar el mundo.
Es mi opinión.
Risto, no puedo estar más de acuerdo contigo. Lo digo y lo repito hasta la saciedad. El problema de España viene desde abajo. El que está abajo, se queja de lo que roba el de arriba, pero mi pregunta es: ¿y si sus circunstancias cambiaran y si pudiera estar arriba, qué haría? ¿ser solidario? ¿repartir sus ganancias con gente más desfavorecida? ¿invertir en creciemiento empresarial? ¿ayudar a otros a mejorar la situación laboral? ¿o robar lo que pueda, mientras pueda y mirar hacia otro lado para no recordar lo que un día fue?
Gracias a información privilegiada de ciertos contactos en la Tesorería General, se de primera mano que aquí en España, hay familias enteras que sin dar un golpe al agua y/o trabajando en negro, están viviendo (parejas, hijos, nueras, yernos,…) mejor que tu y que yo, porque se conocen todos los recovecos de la ley y están viviendo de las ayudas del estado que pagamos los bapuleados autónomos que ahora además nos quieren hacer cotizar más. ¿Para qué? ¿Para seguir pagando a esta gentuza? ¿Y por qué el estado no favorece a los que queremos hacerlo de forma honrada?
¡No entiendo nada! Bueno, sí lo entiendo, estamos en un pais de pícaros que no avanzará nunca.
Lo que comenta Risto lo sabemos todo el mundo, de verdad creéis que con decirlo se soluciona? Intentar soluciones es lo que todos queremos y muchos estamos en ello sin necesidad de tanta algarabía.
Es cierto que vivimos en un país con golfos, pero también hay cabos. No todos los españoles somos corruptos. El problema primordial es que no haya un verdadero escarmiento para los políticos corruptos y sus secuaces. El día que esto ocurra de verdad, muchas cosas cambiarán.