Perdona pero perdona.

Artículo publicado el domingo, 28 de junio de 2015, en ElPeriódico.com.

risto28-6-15
Il·lustració de Leonard Beard.

«Que no te cuenten milongas. Ni regalos, ni aniversarios, ni siquiera el mejor polvo sobre la mejor cama. El amor del bueno se demuestra sólo en tres momentos clave: en el fracaso, en la enfermedad y en el perdón. Todo lo que no sea esos tres momentos, es todo mentira. Autoengaño emocional. Facilidad de cariño. Un quererse mientras nos sea cómodo. Y es que hasta los barcos de motor avanzan con viento a favor.

El fracaso y la enfermedad vienen, normalmente, solos. No hace falta ir a buscarlos a ningún sitio. Son las hostias que te da la vida sin que las pidas, y muchas veces sin que ni siquiera las merezcas. Es verdad que hay gente que compra más números que otros, pero en general suelen ser vivencias tan inesperadas como injustas.

La única ocasión que depende de nosotros de alguna forma es el perdón. Perdonar es la única actividad que nos hace amables, es decir, seres dignos de ser amados. Poner por delante el derecho del otro a equivocarse, frente a nuestra presunta obligación de hacer de jueces implacables ante las faltas de los demás. Olvidarnos de nuestro dolor y pensar sólo en el ajeno, dejar de lado nuestra falsa superioridad momentánea y coyuntural para volver a nivelar las cosas, y ser conscientes de que nosotros también podremos cagarla en cualquier otra ocasión.

Perdona pero perdona de verdad. El perdón es lo que nos hace humanos y nos devuelve a la condición de seres erróneos. Quien no perdona no ama. Quien nunca ha sido perdonado aún no tiene seres queridos. Y quien no sabe perdonar, aún no sabe lo que es querer de verdad. Perdona si te llamo amor, pero de verdad.

Perdona pero perdona hasta el final. Que cuando hablo de perdonar, no me refiero a pronunciar simplemente un ‘te perdono’. No. Eso es maquillaje moral. Bienquedismo social. Eso es sólo el principio de un proceso que quieras o no, va a durar lo que los dos os tardéis en recuperar. Porque el perdón de verdad analiza las causas y minimiza los efectos. Porque el perdón de verdad queda lejos de un borrón y cuenta nueva. Por la cuenta que nos trae. Por los viejos tiempos, sí, pero también por los que vendrán.

Perdona pero perdona lo que haga falta. Cuanto más grande sea la cagada, mayor será tu oportunidad para perdonar. Y no se trata de predicar rollos judeocristianos sobre la culpa, el arrepentimiento o el acto público de contrición. Qué va qué va, yo leo a Kierkegaard. Es que en esta vida serás tan grande como el perdón que hayas sido capaz de otorgar. Así de claro. Tal cual.

Perdona pero perdónalo ya. Y ojo que no se trata de pretender que aquí no ha pasado nada. Aquí ha pasado y mucho. Nada más triste que tener que olvidar. Perdonas cuando esto que ha pasado, lejos de separarnos, nos ha unido más. Ahí es donde se juega la nueva relación su futuro. Si no eres capaz de sentirte más cerca cuando perdonas, eso es que no estás perdonando de verdad.

Perdona pero sobre todo sé perdonado. Porque ser perdonado es el otro gran chute de energía vital. Notar que no existe una segunda oportunidad, porque ésta vuelve a ser la primera. Creer en lo que se había construido antes de cagarla. Y ser consciente de que puede que nos volvamos a equivocar. Es el hoy por ti mañana por mí de las relaciones humanas. La vaselina que nos da la vida para poder continuar.

Y por último, perdona a quien haya que perdonar.

Piensa siempre que la alternativa es ir por la vida pidiendo permiso.

Y eso, como todo el mundo sabe, sí que es una cagada monumental.»

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38 comentarios sobre “Perdona pero perdona.

  1. Perdóname, Risto, pero no estoy de acuerdo con la idea que intentas defender en este artículo. Llámame anticuada, pero para mí, aunque necesario, inevitable y bla bla bla, una cagada es una debilidad, algo que por sentido común deberíamos evitar. Cuando uno la caga, debe sufrir las consecuencias, no irse de rositas. El perdón no es algo que se pide, sino algo que debe currarse para conseguirse, de otro modo, los valores y la integridad pierden todo su valor. «Hoy por ti y mañana por mí» es de tener mucho morro, si yo no la cago, tu no deberías cagarla, y si la cagas, no te debo ningún perdón.

  2. Perdonar es un acto sanador para uno mismo pues te livera de esa energía victimista la que se tranforma en enfermedad para el alma .
    La inteligencia emocional nos guia en el complicado ejercicio del perdón ,un aprendizaje hacia el discernimiento ,el que nos dice que el perdón mas complicado es el que nos negamos a nosotros mismos, imponiendonos castigos morales que no deseariamos al peor enemigo, esos que creo inexistentes .
    La dificultad del perdón comienza en la negación en concerderlo en primer lugar a nuestra esencia, la que debemos aprender a mimar ,cuidar ,escuchar…si conseguimos entender ésto, en nuestro camino hallaremos poco que perdonar .

  3. Me ha gustado muchísimo, eres muy bueno con esto.. Sin duda es lo que mejor se te da .. Escribir

  4. Después de leer este «gran» artículo, me surge una duda por una simple regla de tres: ¿A cuantos concursantes de OT les has pedido perdón por destrozarlos emocionalmente, delante de toda España, mediante el discurso del «producto»?

  5. Perdonar exime exigir una respuesta o reacción rectificando, es algo que se da por sentado aunque no lo pensemos, sino existe ese cambio de conducta el ‘perdonado’ tiene un grave problema con él mismo y lo q necesita no es perdón, es terapia o una hostia bien fuerte, pues está ciego.

  6. Hemos pensado, digo, en que existe memoria? El perdón incondicional no puede existir mientras la función memoria permanezca intacta en la psique.
    Solo existira si hay dependencia, necesidad o interés, con lo cual no es perdón ni es nada.

    La soberbia y la vanidad, a veces, nos nublan y nos hacen exigentes. Y condicionan al «haz lo que yo diga, que no lo que yo haga».

    Es lícito exigir, por supuesto, pero así, no esperes que te correspondan y si lo hacen… ya te digo, no es saludable, es algo viciado o viciosamente interesado.

    Pides perdón desde un pedestal? Lo exiges desde el mismo?
    Eso no es un perdón o un entente, es un pugilato.

  7. Quien es Admin, por cierto, porque, ahora que caigo, seria interesante saber a quien me dirijo.

  8. No estoy de acuerdo, o al menos no soy capaz de perdonar de esa manera tan profunda, aun queriendo hacerlo. En el fondo sé que guardo rencor y que no puedo (porque tampoco quiero) olvidar cuando el dolor es grande. Para mí es una manera de consentir que vuelvan a dañarme. Te perdono, ¿ves? aquí no ha pasado nada, repite.
    Quizá tenga razón y perdonar, como amar, supone expone exponerse a ser vulnerable y dar permiso a la persona que te afrentó a que lo vuelva a hacer de nuevo. Y perdonar, como amar, no se puede elegir a quién ni ejercer por voluntad propia.
    Te sobreviene.

    ¿Perdonar y Olvidar? Ni soy Dios, ni tengo Alzheimer

  9. Y cómo se hace? Es decir, cómo se perdona cuando la herida sigue doliendo? Y cómo se perdona cuando la persona ya está lejos? Cuando está tan lejos que ya nunca podrá volver a estar cerca, cuando la alejaste porque te dolía demasiado, porque ere él o yo… Cómo se hace entonces???

  10. A mi me ha encantado… Hace casi dos años que vengo dándole vueltas a la idea del perdón. Después de dedicar muchas horas a ello, he llegado a la conclusión de que hay que ser muy inteligente para poder perdonar, es decir, que el perdón, el de verdad, no está al alcance de todo el mundo. Hay que tener mucha vida interior y exterior, estar muy lleno, rodeado, completo y acompañado para poder perdonar. Solo si tu vida y tu interior están así de llenos y realizados puedes lograr perdonar y olvidar, ya que hasta puede resultarte fácil conseguir no recordar. Generalmente la gente que no perdona es vacía , rencorosa y llena de inseguridades, abundando en esto, llegan a verse obligados socialmente a no perdonar y eso si que es triste pero triste triste…

  11. Perdonar puede ser entendido como pasar página y quizás este sea el acto sanador que comentas

  12. Hola, creo perdonar es equivalente a pasar página. Te ayuda a no dedicar más tiempo a algo que pudo defraudarte o no cumplir con tus expectativas. Además, creo que también el perdón ayuda a enfocar las cosas desde otro punto de vista.

  13. Estoy de acuerdo, pero no solo el perdón es un sentimiento verdadero, que nos demuestra lo amables que podemos llegar hacer. Y recuerda que las personas no somos tan simples.
    O si.
    Saludos.,

  14. no estoy de acuerdo con risto para nada,,,pocas veces algo de lo que dice me parece bien,,creo que deberia pensar y no hablar tanto,,,podemos pensar lo que queramos pero decirlo es otra cosa y deja a los demas mucho que pensar,,,

  15. el primer paso es pedir perdon, pedir perdon sincero, y despues recibirlo…el que te perdona de verdad, te dira que no hay nada que perdonar, que te acepta como eres y aun asi quiere seguir a tu lado, no es borron y cuenta nueva, es aceptar una faceta mas del otro, aceptar sus miserias y sus errores porque forman parte de el, con eso aprender a estar mas cerca o aprender a que no es posible estan tan cerca…perdonar es comprender al otro , es de alguna forma amar y ser amado, es vivir, convivir o como quieran llamarlo, al final es continuar el camino si dejar cuentas pendientes…

  16. El perdon nos exime de cualkier critica?realmente se olvida?vuelve todo a la normalidad k se tenia antes?viniendo de ti me resulta complicado entenderlo… como tu dices,y a base d hostias m he convertido en una especie de escudo humano con zarpas…..puefen machacarte y luego poner tu la otra mejilla???? No te reconozco..

  17. El perdón del que hablas para mí podría ser algo casi filosófico, algo que haces para liberar tu/su alma de la culpa. Pero eso no es incompatible con olvidar o no. No es lo mismo. Ni con tomar precauciones. Ni con decir adiós, si así lo siento. Te perdono, me has escupido, pero eso no quita que a partir de ahora lleve chubasquero. Idiota tampoco soy.

  18. Perdonar es un sentimiento de acción muy difícil de realizar. Se perdona tantas veces al mismo ser humano que a veces te provoca un gran rencor y después se vuelve odio y eso te genera, a la larga, remordimientos de conciencia. Un saludo y buenas noches.

  19. O has leido mal o no te has enterado de lo que has leido, porque en ningun momento se dice que hay que irse de rositas si uno la caga. «Y ojo que no se trata de pretender que aquí no ha pasado nada. Aquí ha pasado y mucho». Y que es eso de que si yo no la cago, tu no deberias cagarla?……tu o bien la has cagado, o la cagas o la cagarás tarde o temprano, todos la cagamos en algún momento, nadie esta libre de cometer errores, es algo que va con la persona, y lo de que si la cagas no debes ningún perdón? que pasa, que tu estas por encima del bien y del mal? eres un ser superior?

  20. jajaja a ver, no rabiemos tanto, no rabiemos tanto. No me retracto en nada de lo que he dicho, el texto en sí transmite la idea de que el perdón es un derecho que podemos reclamar cuando sea y yo no creo que eso deba ser así. Está claro que se debe perdonar cuando convenga y cuando se crea oportuno, pero siempre dependiendo del caso. Lo que si que está claro que el perdón no puede sustituir a los principios, si tu haces algo que yo, por principios, no puedo perdonarte no me puedes exigir ese perdon. Él habla de olvidar, eso yo creo que no podemos escogerlo, pero perdonar? podemos decidir si perdonamos o no. En cuánto a cagarla, esta claro que todos podemos cometer errores, pero hay errores y hay cagadas monumentales, y repito lo mismo, si yo por principios, no la cagaría (por que no la cagaría) tu no deberías por qué cagarla, porque en el fondo significará que no tienes los mismos principios que yo y por lo tanto la relación debería cortarse. He dicho.

  21. Totalmente de acuerdo con el artículo.Pero está claro que no todo el mundo dispone de capacidad de perdonar ni está dispuesto a asumir errores propios y tener la valentía suficiente de dar un paso al frente y asumir las consecuencias de sus actos. En un mundo casi perfecto sería lo deseable pero amigo Risto no vivimos en un mundo que lo sea. Un saludo.

  22. …y es que exponerse a abrirte y admitir errores propios y pedir perdón sinceramente por ellos es visto por la mayoría como un síntoma de debilidad que no aporta nada. También es cierto que las mentes más obtusas y cuadriculadas dentro se su inmobilismo y terquedad emocional nunca seràn capaces de admitir el más liviano de sus errores y cerrarán trincheras ante una posible reconciliación. Digamos que es una postura fijada de antemano y que no variarán nunca cualquier esquema preestablecido. Es una pena pero es así y como diría el otro, lo sé porque tengo pruebas de su existencia desde mi propia experiencia.

  23. Muy interesante artículo, porque contiene una de las grandes verdades de la vida. El perdón es complejo y admite muchos matices, pero la forma en que está expresado aquí es propia de alguien «avanzado», alguien que le ha dado vueltas al asunto durante mucho tiempo. Haré mi propia aportación al tema: el perdón es un estado mental de paz, de ausencia de odio, de amor en definitiva. El perdón no es una frase, ni una palabra: la concesión verbal del perdón – «te perdono» – que no vaya acompañado del sentimiento verdadero (otra vez la paz, la ausencia de odio, el amor) no es auténtico perdón. Es solo el reflejo de algo que tiene que producirse en el interior, algo que es muy íntimo y que puede llegar a costar un esfuerzo enorme y exigir el paso de mucho tiempo, cuando la ofensa ha sido muy grande.
    Perdonar no es olvidar. Tampoco implica necesariamente regresar a la situación previa a la ofensa. Pongamos ese ejemplo en el que tantos están pensando: si mi pareja me es infiel, lo más sabio es perdonarla. Pero eso no significa necesariamente que deba continuar con esa relación. Perdón no equivale a continuar con esa vida como si nada hubiera pasado. Depende de cada persona el que quiera continuar o no. La clave del asunto es que si abandono esa relación, no lo haga por despecho, por venganza, por sentimiento de odio, sino por otras razones; porque piense que esa es la mejor forma de que ambos alcancemos una vida más feliz, por ejemplo.
    Perdonamos para alcanzar el equilibrio. No se trata tanto de los demás, como de nosotros mismos. Cuando decidimos sobre el perdón, lo primero que está en juego no es la situación del que nos ofende; es nuestra propia felicidad.

  24. ¿Ahora vienes a contarnos cuál es el amor del bueno?, y empiezas diciendo que no nos cuenten milongas. El amor se demuestra día a día y no en momentos puntuales. Lo más común es que no nos abandonen ni cuando fracasamos ni cuando estamos enfermos, precisamente es cuando aparecen todos los familiares y «amigos» de los que uno no sabía absolutamente nada. Pero el que no sepa cuidar una relación siempre tendrá eso, relaciones superficiales, y el perdón es algo demasiado profundo como para regalarlo a cualquiera. No otorgar el perdón a alguien tampoco significa vivir con rencor, los que no nos creemos con la potestad de ir denegándolo u otorgándolo somos los que vivimos más felices, pues simplemente decidimos si queremos seguir cultivando una relación, aparcarla, o aminorar la marcha. No todo es blanco o negro ni perdonar o no, y no debería ser un ejercicio tal y como lo narras, el perdón nace y se queda si la relación lo merece.

  25. Yo he perdonado muchas veces lo mismo, no sirvió de nada dar oportunidades sin parar pero sin embargo no me arrepiento fui fiel a mis principios y a,mis sentimientos hice lo correcto y lo justo no me queda ni una sola,duda de que queme todos los cartuchos y no tengo ningún sentimiento de culpa porque hice todo lo posible para salvar mi relación demostrando cuánto estaba dispuesta a apostar.Hoy brindo por mi separación después de 10 años es lo mejor que me ha podido pasar tengo una inmensa tranquilidad y paz interior porque ya luché y vencí.Pienso que el que gana en la batalla de la vida no es el que consigue lo que quiere sino el que lo pone todo y más para conseguirlo.Yo he ganado y él me ha perdido.

  26. El amor del bueno es el saber perdonar pero también ponerse en la piel del otro al que perdonamos. En la rueda de la vida mañana pediré perdon a quien amo o amare y sabré la respuesta cuando me refleje en sus ojos.

  27. Gilipolleces, cuando la cagas (en el amor) todo este texto te la suda, vas hacer lo que te apetece sin pensar en tu amor, por lo tanto cagarla requiere un castigo superior e imperdonable para que espabiles.Todo el mundo no aprende igual, hay algunos que con «ser perdonados» es suficiente, porque el mal trago ya se lo han llevado (y ahi le doy la razon a Risto). Otros, sin embargo, necesitan que se les abandone para siempre con el clásico » no mereces la pena», así aprenden los hijos de puta.

  28. Textos como estos abren los ojos sobre muchas cosas… ¡Latima haberlo encontrado ahora! Es realmente interesante….

  29. Reblogueó esto en Wilson Victoriay comentado:
    Es que en esta vida serás tan grande como el perdón que hayas sido capaz de otorgar. Así de claro. Tal cual.

  30. Una persona herida como todos somos, y hemos sido heridos en la vida,.. pero que va con una actitud errónea, que no quiere amar,que se comporta de modo egoísta, que utiliza, que no se esfuerza en comprender a nadie, que ha tomado como frase estandarte hago lo que quiero y me tienen que comprender a mi, ..no es una persona que vaya a perdonarme,….
    si yo, ….otra persona profundamente herida por ella,con mi correspondiente y humana carga de rencor, ha intentado asumiendo primeramente los propios errores, hacerle ver su mal pero no acepta escuchar que se equivoca……

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