Entrevista ABC: «Ahora es buen momento para las charlas que no permitía la prisa»

Después del capítulo especial del pasado miércoles «Conversaciones en Fase Zero», ahí va la entrevista que concedí al ABC tal como salió publicada:


Y ahí va la entrevista completa:

-Además del contexto y la forma de hacer las entrevistas a distancia, ¿cambia el tono de las charlas respecto al Chester?

Pues ocurre lo mismo que nos ha pasado a todos. Con el confinamiento cambia la distancia. Y la distancia lo cambia todo. Eso obviamente tiene su parte incómoda, porque faltan los abrazos, el mirarse a los ojos, la sincronía total de los movimientos y las palabras, que ahora sufren un inevitable deterioro por la conexión. Pero también eso ha forzado que las preguntas sean menos, las interrupciones muchas menos y los silencios muchos más. Y yo creo que eso también acaba enriqueciendo la conversación, aunque de otra manera.

-Llevamos casi dos meses de pandemia, ¿por qué es ahora es el mejor momento para poner en marcha estas conversaciones?

Siempre es el mejor momento para sentarse a tener una buena conversación. Otra cosa es que siempre se consiga. Si a eso le añades dos meses en los que los invitados —como cualquier hijo de vecino— han tenido tiempo de plantearse muchas cosas, igual sí que lo es. Yo creo que ahora es un buen momento para tener esas conversaciones que no permitía la prisa. 

-¿Cómo se ha hecho la selección de invitados?

Entre la cadena, la productora y yo hemos barajado tres criterios: que nos apeteciese escuchar su opinión, que pudiesen por temas de agenda —esto ha sido lo más fácil— y que, obviamente, quisiesen. De ahí que en la lista final hayan salido perfiles tan diversos como el paleoantropólogo Eudald Carbonell, el escritor Javier Cercas, la presentadora María Teresa Campos, el futbolista Andrés Iniesta, el baloncestista Ricky Rubio o el superviviente de la tragedia de los Andes, Carlitos Páez.

-Supongo que durante las conversaciones, también usted hablará sobre su experiencia/visión de la sociedad durante este confinamiento. ¿Cree que es importante/relevante que los líderes de opinión aporten su visión sobre cuestiones políticas y sociales en este momento crucial?

Creo que —tal como están las cosas— el compromiso es ya una obligación moral. Quien no se compromete a nada, no hace nada en su vida. Y si tú eres conocido o famoso, por lo que sea, eso significa que tu mensaje y tu compromiso pueden llegar a mucha gente. Ojo, digo llegar, no representar. Porque yo no considero que represente a ninguno de mis seguidores… a duras penas me represento a mí mismo. Tampoco el hecho de que sean seguidores de mi trabajo significa necesariamente que estén todos de acuerdo con todo lo que diga o haga. Eso sería algo demasiado próximo a una secta. Hay que dejarlo claro de una vez: un seguidor no es un votante. Un votante deposita su confianza en su representante para que lleve a cabo un programa determinado. Un seguidor, no. Y sólo por eso, uno puede ser más o menos conocido, pero otra cosa muy distinta es aceptar la responsabilidad del líder de opinión.