
Artículo publicado el domingo, 5 de Julio de 2015, en ElPeriódico.com.

«Antes me daba mucha vergüenza dejar los libros a medias. Tenía que acabarlos todos, era algo así como un imperativo moral pues si no lo hacía parecía que hubiera desperdiciado todo el tiempo que les dediqué. No llegar hasta la última página era como un microfracaso emocional del que sólo me enteraba yo, pero que me afectaba profundamente en la autoestima durante días. Cómo voy a llegar a hacer algo en la vida si no soy ni siquiera capaz de acabarme este libro, pensaba.
Hasta que un día, todo eso cambió. O igual fueron semanas, o meses, o quizás la cantidad de títulos que se iban acumulando en la infinita lista por leer ante mi tiempo cada vez más limitado. No sé. Pero el caso es que hoy, dejar un libro a medias me parece uno de los mayores placeres que me regala la vida. Es mucho más que una venganza por la decepción que me he llevado. Es justicia divina aplicada. Es un no me vas a timar más. O un mi tiempo vale demasiado. O un que sí, que ya lo he pillado. O un apórtame algo más.
Llegados a este punto, mi biblioteca se divide entre los libros que dejé a medias e igual algún día les doy otra oportunidad, los que aún no he podido empezar y me miran amenazantes, los que debí leer alguna vez de cabo a rabo y no recuerdo muy bien por qué, y los que he leído más de una vez, que normalmente acaba siendo más de dos también.
Ojo que no me ha ocurrido sólo con los libros. Cada vez dejo más películas a medias. Levantarse del cine e irse. Si me queréis, irse. Otra gran lección de La Faraona, sobre todo porque eso significa hacer público tu veredicto como espectador. El formato audiovisual no permite la lectura en diagonal, así que la esclavitud es aún mayor si decides subyugarte a un contenido que hace rato que ha dejado de interesarte. Suerte que si lo ves en casa aún puedes saltarte escenas. Lo que ocurre es que entonces te sueles perder detalles clave en el desenlace final. Un lío, vamos.
En cualquier caso, esta actitud tan poco diplomática se ha ido extendiendo cual mancha de aceite en mi vida y ahora la aplico con noticias, textos, posts o artículos como éste. Quizás haya sido de manera inconsciente, pero he llegado a desarrollar la regla de los 3 tercios. Si el primer tercio no me ha interesado, me olvido de los otros dos. Pero es que si al final del segundo, el contenido no me ha hecho desear que jamás se acabe, tampoco le doy una oportunidad al tercero. Si tú has llegado hasta aquí, se podría decir que ya casi lo he conseguido. Y si te avanzo que esta regla explota por los aires al final del artículo, ya acabaré de triunfar. Ahora no lo podrás dejar. A que no.
Llámame radical si quieres, pero soy implacable con los ladrones de tiempo. Obras generadas con la mejor intención, pero que en tu caso simplemente te están generando un coste de oportunidad vital: si lo que ocurre en ese contenido no está a la altura de lo que le exiges a la vida, eso es que no es el adecuado para ti. Y que conste que a veces un contenido inadecuado para ti puede ser perfecto para otros. Ahí está la gracia de que haya más libros, películas y contenidos de los que caben en una vida. Por eso no creo ni en cánones ni en clásicos que te tienen que gustar sí o sí. A mí, “El guardián entre el centeno” me pareció un peñazo. Y “Ciudadano Kane” un tostón. Y “El anillo del Nibelungo” ya ni te cuento. Y qué. Los que te critiquen o te llamen inculto porque no te gusta lo que te debería gustar no hacen más que demostrar su estrechez mental.
Por supuesto, que los ladrones de tiempo no sólo operan a través de la cultura. Cuando lo hacen a través de una relación, es el momento de aprender a decir adiós.
Se puede completar una vida con retales de cosas inacabadas y que el conjunto tenga mucho sentido. No todo lo que se acaba tiene que hacerlo cuando y como lo decidió el autor. Ahí es cuando uno deja de ser mero lector o espectador de su existencia y se transforma en escritor no ya de un libro aburrido, sino de la propia vida.»
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Así es.
Lo grande de un buen libro es que cuando lo relees siempre descubres sensaciones, nuevas y casi siempre mejores..En las relaciones, cuando repites, puede que no tanto. :S
Hoy te leí y releí. Mereció la pena.
Yo sigo la regla de «Pregúntale a Juan».
Mi amigo Juan tiene una visión reducida efectiva del 7%.
Como comprenderás cada vez que va al cine y se duerme, no la veo. Cada vez que va al cine y dice que no está mal, igual me lo pienso e invierto un poco de tiempo y cada vez que va al cine y me dice que genial, la veo.
No te quiero comentar cuando tiene que leer en braille los libros cómo Millenium o El Señor de los Anillos… Nos tomamos unas cañas.
los libros son nuestra mejor medida para saber que tan disciplinados somos
Nos tomamos unas cañas mejor.
Desde que era una niña, si un libro no me despertaba interés durante las primeras 40 o 50 páginas pasaba a ser otro de tantos abandonados, y nunca he sido capaz de retomarlos.
Por el contrario, si no lo abandono pasadas esas «páginas» es fácil que no pueda ni dormir durante días.
Mi gran problema, y de manera especial cuando no estoy de vacaciones.
Y en cuanto esos libros que citas, solo pude teminar El guardián entre el centeno, y al recordarlo se me pone un nudo en la garganta. Quizás sea porque el amor había hecho de las suyas por aquella época.
«Al rico libro».
Demasiadas tragaderas hay que tener para acabar todos los libros que uno empieza.
Me parece irrisorio escuchar eso de «leer es culturizarse». Todo depende de lo que uno lea y del provecho que le saque.
Creo que es lo que vienes a decir, es que me ha dado pereza leer todo el artículo.
Ya en cargue 3 de tus libros de hecho. Ya Los baje. A my iPad pero no me gustas siento que no es lo mismo por eso Los.encargue espero que me lleguen pronto,. Nunca he leido libros excepto por la biblia de hecho la he liedo completa 3 veces en mi vida ,y he leido solo libros basados en Ella pero siempre habia querido leer mas y otra clase de libros pero no keria novelas o historias, asi que. Me da gusto averte encontrado, sin duda ampliaras mi vocabulary me abriras mente te confieso que no entiendo mucho lo que dices soy mexicana criada aqui en estados unidos mi espanol es limitado gracias
Segundas oportunidades a las relaciones es el engaño al alma peor escrito
Me parecio genial poder leer lo que creo, pero mucho mejor expresado, debo decir. Yo tampoco logro entender las criticas que recibo por no amar todos los clasicos, aun mas cuando provienen de personas que aman expresar la libertad y diversidad de pensamiento.
Un saludo grande, y un gusto leerte.